4.El reloj que habló




     


Material: Un reloj de mesa. Introducción:

Inicie su clase relatando la historia de una madre que habiendo viajado por Europa trajo a su hijita Elena un reloj muy bonito. Elena lo puso en su cuarto y estaba muy contenta.

Una mañana Elena despertó creyendo oír al reloj hablándole.

La Conversación:

Reloj. — Tic-tac, tic-tac, yo soy igual a ti.
Elena. — ¡Es Imposible! Un reloj no es igual a una niña.
Reloj. — Tic-tac, tic-tac. Yo tengo cara.
Elena. — ¡También yo tengo cara! No había pensado en esto.
Reloj. — Tic-tac, tic-tac. Tengo dos pies.
Elena. — (Suspiró y dijo): Yo también tengo dos pies. Y puedo correr con ellos rápidamente.
                Uso mucho mis pies.
Reloj. — Tic-tac, tic-tac. Yo puedo andar.
Elena. — (Con una sonrisa dijo): Yo también puedo andar.
Reloj. — Tic-tac, tic-tac, tengo dos manecillas.
Elena. — (Viendo sus manos). También yo tengo dos manecitas. Ayudo con ellas a mamá.
Reloj. — Tic-tac, tic-tac, tengo muchas partes muy importantes dentro de mi, y cuando todas están bien puedo andar correctamente. La gente puede tener confianza en las horas que marco cuando todas las partes de que estoy hecho están bien.
Elena. — (Mostrando mucha sorpresa porque no habla pensado en todas estas cosas). También yo
                tengo muchas partes importantes dentro de mi cuerpo: hígado, pulmones, corazón ... y
                muchas más.
Reloj. — Elena, ¿sabes tú por qué tú mamá me compró para ti?
Elena. — Sí, lo sé. Mi mamá me quiere mucho y quería regalarme algo.
Reloj. — Tic-tac, tic-tac, esta no es la única razón. ¿Has visto que yo tengo algo escrito en mi cara,
           verdad? Es el nombre de quien me hizo o sea el de mi fabricante, un relojero famoso de Suiza.
           Su nombre es tan famoso que la gente compra sus relojes porque sabe que van a andar bien.
           El nombre de quien me hizo o fabricó vale mucho. Yo estoy sumamente contento de llevar
           esta marca. Tic- tic-tac, tic-tac. ¿Tienes tú el nombre de tu Hacedor escrito en tu corazón y en 
           tu cara?

Aplicación:

Elena pensaba: "Soy cristiana. Cristo me salvó de mis pecados, pero a veces cuando estoy enojada, se me pone la cara muy fea y no puedo mostrar a los demás un rostro alegre y feliz. Otras veces cuando siento orgullo, o vanidad, o cualquier otro sentimiento feo, se borra de mi rostro el nombre de mi Hacedor, que es Dios."

Conclusión:

Elena oró a Dios, pidiéndole su ayuda para poder llevar escrito su nombre en su rostro y en su corazón. Se levantó pensando en el reloj y vivió contenta y feliz ayudando a otros y conduciendo a sus amigos a los pies de Cristo.

Oración 

Invitación.

Texto sugerido: Génesis1:27


27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Reina-Valera 1960 (RVR1960)

(Basado en el libro: Lecciones Objetivas, María S. de Eudaly, Casa Bautista de Publicaciones, Primera edición: 1962, Segunda edición: 1971)


      



0 comments:

Publicar un comentario